Diario de una escritora de novela lésbica #34

Socorro. Se me ha ocurrido un principio alternativo.

Bueno, se me ocurrió ayer y hoy me he puesto a escribirlo.

Todavía no he terminado de escribir la novela y ya estoy reescribiendo partes de ella 🤦

No preocuparse. Era consciente de que el inicio necesitaba un punch y he dado con él. Eso es bueno. En realidad, no cambia nada; los cimientos están bien. Sólo he colocado una columna más para asegurarme 😂

Se me ocurrió dando un paseo. Cuando escribo nunca dejo de escribir. Escribo mientras como, mientras trabajo, mientras paseo… Aunque en realidad no teclee ni una sola palabra. Una vez estoy con una novela, se me pega a las paredes del cráneo y se transforma en un pensamiento latente. Luego la gente me dice que soy despistada. ¡Cómo no lo voy a ser, si cuando hablo con ellos también estoy pensando en mi novela!

Debe ser un horror hablar con un escritor. Soy consciente.

El caso es que se me ocurrió mientras paseaba y tuve tiempo para desarrollar la idea hasta que llegué a casa y la apunté en el cuaderno.

Y se me ocurrió porque en otra capa más de mi cráneo tenía pegada la idea de que el inicio no era muy allá y tenía que cambiarlo.

Capas y capas de pensamientos que se unen a los del día a día, a las tareas del curro, a las obligaciones del día a día, a las cosas que leo o veo por la tele.

No sé cómo no me vuelvo loca.

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